| Sumario: | "Breve y franco informe sobre la Biblioteca Nacional" que el director del establecimiento, Manuel Mestre Ghigliazza, dirige al rector de la Universidad Nacional, [José Vasconcelos], con el propósito de que "en documento oficial quede escrito que no [pasó], [Mestre], por ella sin [darse] exacta cuenta del estado que guardaba, y sin iniciar lo que imperiosamente reclaman su buen nombre y su correcto funcionamiento", toda vez que prevé que la formación de la nueva Secretaría de Educación Pública dará fuerte impulso a todos los establecimientos docentes y culturales a su cargo. Describe en términos generales los avances de la institución y señala sus limitaciones, la mayoría debida al exiguo presupuesto y a la necesidad de abrir nuevas plazas, sobre las cuales el director pueda ejercer su opinión directa. Al final señala que la superioridad debe mantener una especial atención sobre la institución, de tal manera que en la designación de sus directores intervengan criterios que eleven la condición de la misma, ya que "personas de notoria incompetencia han ocupado de algunos años a esta parte la Dirección de la Biblioteca", quedando lejanos "los tiempos en que [lo hacían] personajes tan honrosamente renombrados como un José María Lafragua o un José María Vigil ...", lo cual justificaría parcialmente que muchos no le atribuyan la importancia que merece. "La plaga del igualitarismo revolucionario azotó hasta en las excelsas cumbres culturales, y se creyó [...] que un Harzembusch, un Menéndez Pelayo, un Rodríguez Marín, un José María de Heredia, un Ricardo Palma, saldrían sobrando o fueran demasiado lujo para dirigirla".
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